Origen de la Pizza
La pizza tiene sus raíces en la antigua Grecia y Roma, donde se horneaban panes planos con ingredientes simples como aceite de oliva y especias. Sin embargo, la pizza que conocemos hoy, con salsa de tomate y queso, nació en Nápoles, Italia, en el siglo XVIII, cuando se popularizó entre la clase trabajadora napolitana, quienes necesitaban comidas baratas y rápidas de preparar. A partir de ahí, fue reconocida oficialmente como un plato típico y, con el tiempo, se convirtió en uno de los símbolos más importantes de la gastronomía italiana.
El nacimiento de la pizza moderna
La primera pizza "moderna" se acredita a Raffaele Esposito, un pizzero napolitano, quien en 1889 preparó una pizza en honor a la Reina Margarita de Saboya. Esposito creó tres variedades, pero la que más le gustó a la reina fue una con los colores de la bandera italiana: rojo (salsa de tomate), blanco (mozzarella) y verde (albahaca). Esta pizza se nombró "Pizza Margherita", y fue clave para popularizar la pizza en Italia.
Ingredientes tradicionales
Los ingredientes tradicionales de la pizza napolitana siguen siendo sencillos y de alta calidad, algo esencial en la cocina italiana. Entre los ingredientes más comunes están:
Salsa de tomate (hecha con tomates frescos)
Mozzarella (especialmente de leche de búfala, como la "mozzarella di bufala campana")
Aceite de oliva extra virgen
Albahaca fresca
Variantes populares
Con la emigración de los italianos a principios del siglo XX, la pizza se popularizó en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, donde surgieron variantes muy diferentes de las originales. Aquí tienes algunas de las más famosas:
1. Pizza napolitana:
fina y suave, con bordes esponjosos y ligeramente quemados. Las variedades más típicas son la Margherita y la Marinara (solo con tomate, ajo y orégano).
2. Pizza romana:
también en Italia, esta tiene una base muy fina y crujiente y puede tener más ingredientes encima.
3. Pizza al taglio:
pizza en porciones que se vende en muchos lugares de Italia, especialmente en Roma, ideal para llevar.
4. Pizza estilo
Nueva York: tiene una base más crujiente y grande, ideal para doblarla y comer con las manos. Suelen usarse más ingredientes y de distintos tipos, como pepperoni, champiñones y pimientos.
5. Pizza estilo Chicago:
es una pizza gruesa, parecida a un pastel, con un borde alto y rellena de queso, tomate y carnes. Fue popularizada en los años 40 en Chicago y es conocida como “deep-dish pizza”.
6. Pizza hawaiana:
una pizza con piña y jamón, que aunque no es originaria de Italia, es muy popular en varios países. Se cree que fue inventada en Canadá en los años 60.
Anécdotas curiosas
La pizza era comida de pobres hasta que la Reina Margarita la probó, y su aprobación hizo que se volviera aceptable para todas las clases sociales en Italia.
En Nápoles, la pizza tiene tal importancia que en 2017 la Unesco la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad para proteger su tradición.
La pizza ha sido adaptada de formas muy originales en el mundo: en Japón se prepara con mayonesa y mariscos, en Brasil con guisantes y en India con paneer (un tipo de queso) y especias.
Así que, cuando disfrutes de una pizza, puedes recordar que cada rebanada es un pedazo de historia, desde la antigua Nápoles hasta tu mesa, llena de tradiciones y anécdotas que han cruzado fronteras y continentes.
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