Tomate seco o Pomodoro

En la región de Campania, Italia, en el siglo XVI, nació una de las delicias más queridas de la cocina italiana: el tomate seco. 

Se dice que los campesinos locales, al verse sobrepasados por una abundante cosecha de tomates, idearon un ingenioso método para conservarlos. 

Cortaron los tomates en rodajas y los secaron al sol durante varios días, lo que resultó en un producto sabroso y duradero: el tomate seco.

Este método de conservación se popularizó rápidamente en toda la región y más allá, convirtiéndose en un elemento básico de la cocina mediterránea. 

Los tomates secos se utilizan comúnmente en ensaladas, pastas, salsas, panes e incluso en platos de carne y pescado, en nuestro caso lo usamos en las Mil hojas de berenjenas en la Hamburguesa mediterranea y la delciosa ensalda de langostinos , agregando un toque de sabor dulce y concentrado a las recetas.

Hoy en día, los tomates secos son apreciados en todo el mundo por su versatilidad y sabor único, manteniendo viva la tradición culinaria que comenzó hace siglos en las soleadas colinas de Italia.